Si existe alguna forma para aminorar el dolor, así sea sólo un 1%, vale la pena hacerlo. Para los científicos de la Universidad de la Salud y Ciencias de Oregón (EEUU), el yoga ayuda a reducir el dolor, y en este caso, a las personas que sufren de fibromialgia. un nuevo estudio, publicado en 'Journal Pain', confirma que esta actividad puede aminorar el dolor en un 24%, la fatiga en un 30% y la depresión en un 42%.
Por otro lado, practicar yoga tiene una doble faceta: la física y la relajación. Javier Rivera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología explicó que según estudios anteriores, "los ejercicios de flexibilidad no han demostrado eficacia de forma aislada (el deporte aeróbico sí transfiere mejoría). Lo que realmente mejora a estos pacientes son las técnicas de relajación, que reducen de forma significativa el dolor".
Además reduce las alteraciones del sueño en un 23,9%, la depresión, en un 41,5%, la pérdida de memoria, en un 25,2% y la ansiedad, en un 42,2%.
Los científicos afirman que el yoga eleva el estado de ánimo y disminuye la ansiedad más que otras actividades físicas.
Encontraron una correlación entre las posturas del yoga, el aumento del ácido gamma-aminobutírico (GABA) y la disminución de la ansiedad. El ácido ejerce una acción calmante sobre el sistrema nervioso, ya que un descenso en su nivel conlleva depresión y otros trastornos de personalidad.
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