1.- Realizar controles periódicos de nivel de glucosa en sangre.
2.- Mantener un control periódico de la tensión arterial y el peso.
3.- Consumir alimentos de bajo tenor graso, con alto contenido de nutrientes tales como frutas, verduras, cereales y proteinas magras.
4.- Evitar el consumo de comidas rápidas y refrescos con azúcar. restringir el consumo de alcohol y suprimir el hábito del tabaco.
5.- Implementar un plan de ejercicio regular: 150 minutos por semana de una actividad aeróbica (bicicleta, cinta) es sano y posible. Adoptarlo como rutina diaria.
6.- Poder llevar una vida más saludable, con mayor control y prevención de la progresión de la enfermedad, es posible. Para algunas personas puede que la dieta y el ejercicio no sean medidas suficientes para controlar los niveles de glucosa. en ese caso consultar con el médico sobre el tratamiento antidiabético, que permite disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
7.- Asegurar medidas higiénicas para evitar infecciones, particularmente en los pies, mantenerlos secos e hidratados.
8.- Efectuar exámenes oculares periódicos, ya que aquellas personas con diabetes deben ser conscientes de los riesgos de desarrollar trastornos visuales. Por otra parte, estos exámenes siempre son convenientes dado que facilitan la detección de la diabetes y otras enfermedades.
9.- Cambiar sedentarismo por movimiento, dejando de lado actividades pasivas como mirar TV, y reemplazarlas por paseos al aire libre o cortar el césped.
10.- Recurrir, contar con el apoyo y sostén del entorno familiar y amigos. Si es necesario, no dudar en pedir orientación profesional.
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